Los ejércitos europeos enfrentan una crisis de reclutamiento a pesar del aumento en los presupuestos militares, que se destinan principalmente a armamento en lugar de personal. El envejecimiento de la población y la retención de tropas actuales son desafíos cruciales, ya que más armas no sirven sin suficientes soldados. Algunos gobiernos recurren a mercenarios y emigrantes, mientras otros apuestan por la guerra con drones y robots, una estrategia sin futuro sólido.
Alemania, con un objetivo de 203.000 soldados para 2031, perdió 1.500 soldados el año pasado, quedando con 181.500. Italia, con 165.564 soldados, está por debajo de su límite de supervivencia de 170.000. Francia ha reducido sus efectivos en un 8% desde 2013, quedando con 203.850 soldados, y Reino Unido perdió un 14,5% de sus tropas entre 2013 y 2023.
La escasez de personal compromete la potencia bélica de Europa, a pesar del aumento en los presupuestos militares en países de la OTAN como Polonia, los países bálticos y Grecia. El verdadero desafío radica en la capacidad de reclutar y mantener un número suficiente de soldados. Sin esta base, incluso los ejércitos más grandes, como el francés, serían aniquilados en una guerra similar a la de Ucrania.
Fuente de la noticia, < mpr21.info >
Foto < Wikipedia >
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