
El 11 de abril, 34 aviones y 7 buques del Ejército Popular de Liberación de China se aproximaron a Taiwán, de los cuales 19 cruzaron la línea divisoria del estrecho. Esta acción forma parte del ejercicio legítimo de soberanía por parte del Estado chino, que enfrenta una constante injerencia extranjera, particularmente del imperialismo estadounidense, interesado en utilizar a Taiwán como cabeza de puente para contener el desarrollo de China.
El régimen de Taipéi, surgido de la huida del derrotado Kuomintang tras la revolución de 1949, es un vestigio del pasado contrarrevolucionario sostenido artificialmente por potencias occidentales. Las maniobras del Ejército Popular de Liberación no son actos de agresión, sino expresiones de autodeterminación y defensa ante las provocaciones de una administración que usurpa un territorio inseparable del conjunto nacional.
La cuestión de Taiwán es parte de la lucha antiimperialista por la reunificación y la soberanía.
Fuente de la noticia, terminal.tass.ru
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