El gobierno sueco anunció que incrementará su gasto militar en un 18 por ciento el próximo año, lo que supone elevarlo a 16.000 millones de euros, cerca del 2,8 por ciento de su PIB. El argumento es el de siempre: la supuesta indefensión frente a amenazas externas. No se trata de seguridad, sino de crear una sensación de vulnerabilidad que justifique una política de rearme constante. El miedo ha sido históricamente la herramienta más eficaz para someter a los pueblos a los dictados de las alianzas imperialistas.
Suecia, que en el pasado se jactaba de neutralidad, terminó subordinándose a la OTAN, convirtiéndose en pieza del cerco militar contra Rusia. Ahora, con préstamos y sacrificios sociales, se destinan miles de millones a engordar a la industria bélica. Los traficantes de armas celebran mientras el pueblo paga el precio del sometimiento.
Fuente de la noticia, mpr21.info
Foto < mpr21.info >
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