La multinacional Nissan anunció el cierre de varias plantas a nivel global y el despido masivo de 20.000 obreros, una muestra más de la voracidad del gran capital, que descarta vidas humanas para proteger sus márgenes de beneficio. Mientras ejecutivos y accionistas acumulan fortunas, las familias proletarias enfrentan el desempleo y la precariedad, víctimas de un sistema que prioriza la acumulación privada sobre las necesidades sociales.
Este ataque a la clase trabajadora revela la naturaleza explotadora del modelo económico dominante, donde las crisis se descargan sobre los más débiles. Ante esta ofensiva patronal, surge la urgencia de fortalecer la organización obrera y la lucha colectiva, única vía para defender derechos conquistados y avanzar hacia un modelo que ponga la producción al servicio del pueblo, no del capital.
Fuente de la noticia: varias agencias
Foto < Alacontra Radio >
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