
Las negociaciones entre Estados Unidos y China confirman la irreconciliable contradicción entre una potencia en ascenso y un imperio en declive. Washington, aferrado a medidas desesperadas como aranceles abusivos, demuestra su incapacidad para frenar el avance de una economía que rechaza someterse. Mientras el capitalismo estadounidense recurre a la coerción, China mantiene su posición firme, evidenciando el fracaso de las tácticas imperialistas.
La frustración de los representantes de Estados Unidos refleja el agotamiento de un sistema basado en la explotación y el dominio unipolar. La insistencia en medidas proteccionistas sólo profundizará la crisis del mercado mundial, acelerando el colapso del orden hegemonizado por Occidente. La resistencia china no es una sorpresa, sino el resultado de una estrategia consciente frente a la agresión imperial.
Fuente de la noticia: nytimes.com
Foto < archivo >
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.