Mientras la guerra en Ucrania desangra al pueblo trabajador, las élites capitalistas de Estados Unidos maniobran para asegurar un acuerdo que les permita reorientar sus recursos hacia su verdadero objetivo: contener el ascenso de China, principal amenaza a su hegemonía global. Washington, en su desesperación por mantener el control económico mundial, sacrifica vidas ucranianas y europeas en un conflicto prolongado, mientras prepara su maquinaria militar y propagandística contra el gigante asiático.
Esta estrategia revela la naturaleza depredadora del capitalismo monopolista, que instrumentaliza naciones enteras para sus intereses geopolíticos. La paz en Ucrania solo será posible cuando los pueblos tomen conciencia de su papel como carne de cañón del imperialismo y se unan contra sus verdaderos opresores.
Fuente de la noticia: terminal.tass.ru
Foto < alacontra >
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