El gigante armamentístico Rheinmetall, enriquecido por la guerra en Ucrania y el aumento del gasto militar alemán, se expande hacia la industria espacial con una joint venture (60% Rheinmetall, 40% Iceye) para fabricar satélites de vigilancia militar. La empresa, vinculada históricamente al nazismo y hoy controlada por fondos estadounidenses como BlackRock, reconvertirá una fábrica automotriz en Neuss para esta producción, priorizando la guerra sobre las necesidades sociales.
Iceye, su socia finlandesa, aporta tecnología de radar SAR, clave para espionaje y ataques militares. Con ventas récord (9.800 millones de euros en 2024), Rheinmetall consolida su papel en el complejo industrial-militar, beneficiándose de conflictos imperialistas mientras la clase obrera sufre las consecuencias.
Fuentede la noticia, mpr21.info
Foto < ChatGPT >
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