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La Asamblea Nacional francesa votó este miércoles a favor de prolongar su intervención imperialista sobre suelo sirio bajo el pretexto de la lucha antiterrorista.
El 23 de noviembre cazas del portaaviones francés Charles de Gaulle, los cuales recientemente fueron incorporados a la participación de los bombardeos sobre Siria e Irak, han realizado sus primeros ataques sobre los territorios.
El Ministerio de Defensa asegura que el objetivo de la operación son las instalaciones de infraestructura del grupo terrorista situadas cerca de la ciudad de Raqa.
La postura de Francia y otros países como Estados Unidos o Reino Unido ha sido catalogada por distintos analistas internacionales de hipócrita debido a que hace unos años atrás, desde 2011, estas potencias occidentales, con el apoyo de monarquías árabes absolutistas, han estado financiando, asesorando y armando a grupos terroristas en Siria con el objetivo de derrocar al Gobierno constitucional de Bashar Al Assad, quien no responde a los intereses geoestratégicos de Washington y sus aliados en la región.
En declaraciones públicas recogidas por la prensa estadounidense, la propia Hillary Clinton admitía que a EEUU se le había ido de las manos el entrenamiento de grupos terroristas en el país árabe.
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