Mal verano y previsión de un otoño duro para la creación de empleo en el Estado español.

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El paro, la temporalidad de los contratos y la precariedad  son tres factores constantemente ligados al mercado de trabajo en España durante los últimos años. 
También los pasados meses han sido de declive para el denostado colectivo de los autónomos, que solamente han crecido en siete comunidades autonomas.
 
Echando la vista hacia el horizonte inmediato del próximo otoño, las previsiones no dibujan un futuro positivo para el crecimiento del empleo, sino que plasman un cambio de tendencia poco esperanzador. 

Según la web de la Asociación de Trabajadores Autonomos, recogiendo información del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, este agosto ha cerrado puertas perdiendo 212.984 cotizantes a la Seguridad Social, completando así el peor registro de la última década. 

Por otro lado, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos pierde en agosto 17.282 autónomos, mientras que en julio se perdieron 800 autónomos al día.

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