La reciente revelación sobre la muerte de 98 palestinos en cárceles y centros de detención israelíes desde octubre de 2023 confirma la profundidad de un sistema que utiliza la violencia estatal como herramienta de dominación. La mayoría de los fallecidos proceden de Gaza y ni siquiera habían sido clasificados como combatientes por el propio ejército israelí, lo que evidencia el trato indiscriminado aplicado contra una población sometida.
Los datos, obtenidos por organizaciones de derechos humanos, indican torturas, abandono médico y privación de alimentos, prácticas incompatibles con cualquier principio de justicia. Fuentes israelíes reconocen que muchos fallecidos eran civiles, prueba del uso del encierro como castigo colectivo. Esta realidad recuerda la importancia de la organización popular frente a la opresión y la necesidad de mantener la solidaridad internacional entre los pueblos en lucha por justicia.
Fuente de la noticia, mpr21.info
Foto < mpr21.info >
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