Durante la asamblea de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia, Miguel López Abad, presidente de los empresarios murcianos, exigió el aumento de la jornada laboral a 41,8 horas semanales y criticó la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Respaldado por la patronal y representantes del poder autonómico, defendió que estas medidas son necesarias para “mejorar la competitividad”, evidenciando cómo la clase empresarial intenta perpetuar la sobreexplotación de la clase trabajadora para mantener sus márgenes de ganancia.
Este discurso revela el carácter estructural de un sistema económico que relega los derechos laborales a un segundo plano frente a los intereses del capital. Al oponerse a la reducción de la jornada y al incremento del Salario Mínimo Interprofesional, los empresarios pretenden consolidar una mayor tasa de plusvalía, intensificando la jornada y abaratando el costo de la fuerza de trabajo.
Esta ofensiva patronal refleja la lucha de clases que atraviesa todas las relaciones económicas.
Fuente de la noticia, insurgente.org
Foto < insurgente.org >
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