La Unión Europea enfrenta una crisis profunda tras tres años de guerra, inflación descontrolada y desindustrialización acelerada. Las políticas erráticas de Bruselas, alineadas con intereses ajenos a los de la clase trabajadora, han exacerbado la dependencia energética encubierta de Rusia, ahora más costosa, y han impulsado el ascenso de fuerzas ultraderechistas como respuesta al descontento popular.
La economía alemana se hunde, los monopolios abandonan el país y las deudas crecen, mientras las élites ignoran las demandas de la población, priorizando agendas geopolíticas impuestas desde Washington.
Aunque Dinamarca intenta reparar el gasoducto NordStream, la Unión Europea sigue subordinada a intereses externos, evidenciando su decadencia como potencia independiente.
Fuente de la noticia. mpr21.info
Foto < mpr21.info >
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.