El Servicio Federal de Seguridad ruso ha desmantelado una red de suministro de explosivos y detonadores eléctricos procedentes de Alemania e Italia, destinados a perpetrar atentados terroristas en Rusia. El intermediario, identificado y detenido en San Petersburgo, enfrenta un proceso penal por terrorismo.
Los explosivos fueron transportados en envíos postales y ocultos en repuestos de automóviles. El Ministerio del Interior contactó a servicios de inteligencia europeos para identificar a los organizadores, sin recibir respuesta.
En abril del año pasado, se detuvo otro transporte de explosivos en Crimea, vinculado a Roman Mashovets, un oficial ucraniano buscado por Rusia. Además, el 18 de julio, el Servicio Federal de Seguridad de la República Popular de Donetsk frustró un atentado contra funcionarios del gobierno autónomo.
Fuente de la noticia iz.ru.
Foto < iz.ru >
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