La reciente eliminación de los canales de YouTube de Al Haq, Al Mezan Center for Human Rights y el Palestinian Center for Human Rights confirma cómo los grandes consorcios digitales actúan bajo presiones dirigidas a ocultar testimonios incómodos. Entre el material suprimido figuraban relatos de madres que sobrevivieron a la devastación en Gaza, investigaciones sobre el asesinato de un periodista de origen palestino-estadounidense y evidencias de la demolición de viviendas en la Cisjordania ocupada.
Esta acción coincide con la ofensiva política destinada a frenar iniciativas legales que podrían esclarecer responsabilidades por ataques contra población civil. Al borrar archivos que documentaban violaciones graves, la plataforma contribuye a debilitar la defensa de la verdad histórica, perjudicando a quienes buscan justicia. La crítica de organizaciones defensoras de los pueblos árabes subraya la necesidad de proteger estos registros frente a intentos de silenciar la memoria colectiva.
Fuente de la noticia, theintercept.com
Foto < mpr21.info >
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