La reforma fiscal presentada por el gobierno PSOE-SUMAR confirma la función del Estado como instrumento de la oligarquía financiera. Al otorgar beneficios fiscales a los fondos de inversión -auténticos depredadores del capital financiero- bajo la máscara del "alquiler asequible", se socializan las pérdidas del sector inmobiliario mientras se privatizan los beneficios.
Esta medida desenmascara a los partidos reformistas que, administrando el Estado burgués, garantizan la rentabilidad del gran capital mediante subsidios disfrazados. Lejos de combatir la especulación, el gobierno perfecciona los mecanismos de transferencia de riqueza pública hacia los monopolios, demostrando que la socialdemocracia es el rostro "amable" de la explotación capitalista. Su retórica progresista solo busca captar votos mientras consolida la dictadura del capital.
Fuente de la noticia: insurgente.org
Foto < insurgente.org >
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