El 30 septiembre como Día Internacional del derecho a la Blasfemia fue Proclamado en el año 2009 en Nueva York por la «Center for Inquiry» en recuerdo del día de la primera de la docena de caricaturas satíricas del profeta Mahoma publicadas en 2005 en un diario danés y que provocó que defensores del Islam realizaran manifestaciones, saqueos, incendios de embajadas y numerosos atentados con cerca de 100 victimas mortales.
Esta organización humanista cuenta con 100.000 seguidores en el mundo y su misión es lograr una sociedad secular basada en la ciencia, la razón, la libertad de investigación y los valores humanos. Alienta el derecho a expresar la crítica, incluso el desprecio, por las religiones y a luchar contra las leyes antiblasfemia, que suponen una falta a la libertad de expresión.
Blasfemia es la palabra o expresión gravemente injuriosa contra alguien, o algo sagrado. El tabú de la religión impide que las creencias religiosas puedan ser examinadas y criticadas al igual que las creencias políticas. Las ideas están para defenderlas o combatirlas, según las preferencias de cada cual, pues las ideas no poseen derechos, ni tampoco las creencias o sentimientos religiosos, que son una forma más de ideología. Solo las personas o los animales tienen derechos: a la vida, a la libertad de expresión, etc. y no existe el derecho a no ser ofendido.
Aunque en Holanda y Reino Unido está despenalizada, en Europa hay todavía leyes vigentes contra la blasfemia en Islandia, Finlandia, Dinamarca, Austria, Grecia, Italia y España, donde se castiga de 8 a 12 meses de multa por hacer escarnio público de los dogmas, creencias o ceremonias de una confesión religiosa. Hay 6 estados de EEUU con leyes contra la blasfemia, aunque rara vez se aplica. Se castiga con la muerte en Afganistán, Pakistán y Arabia Saudita.
Fuente de la noticia www.kaosenlared.net