Los
jefes de los grandes
supermercados británicos
han instado a los compradores a que no hagan operaciones de
acaparamiento de alimentos, mientras que los supermercados Asda han
incorporando a 1000 vigilantes de seguridad. Todas las cadenas se
preparan para un posible cambio en los hábitos de compra antes del
cierre total que se espera en Gran Bretaña, según
el
diario The
Guardian.
En marzo, los supermercados se vieron obligados a tomar medidas drásticas, incluido el racionamiento de productos como la pasta, el papel higiénico y la harina, después de que la llegada del coronavirus a Gran Bretaña provocara una ola de almacenamiento .
Con la industria ansiosa por evitar que el pánico se repita este otoño, el British Retail Consortium ha instado a los compradores a no cambiar sus hábitos de compra.
Fuente de la noticia https://mpr21.info
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