Según escribe Juan Manuel Olarieta en mpr21.info. Los listados de las “organizaciones terroristas” del mundo no son obra de tribunales, ni consecuencia de juicios, sino decisiones políticas tomadas por los gobiernos, normalmente siguiendo las directrices de Estados Unidos de América del Norte. Tan pronto a una organización la incluyen dentro como luego la sacan del listado, sin saber ni uno ni otro motivo.
En los estatutos del Tribunal Penal Internacional se definen cerca de un centenar de delitos, y sin embargo, el “terrorismo” no es uno de ellos. Lo que sí aparece allí es el “derecho de resistencia”, que deriva de la legítima defensa (artículo 31 del Tratado de Roma). Los pueblos, que como el palestino, luchan por su supervivencia, tienen el derecho de defenderse de sus opresores. No son los opresores como Israel, los que tienen ese derecho.
Por eso Israel no reconoce la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional y lo ha calificado de “antisemita”, una etiqueta que prodigan los apologistas de los crímenes sionistas.
A mayor abundancia, el Tribunal Penal Internacional es una de las pocas instituciones internacionales que reconoce a Palestina como Estado (sentencia del 5 de febrero de 2021) y la Autoridad Nacional Palestina ha firmado el Tratado de Roma. En consecuencia, los crímenes que cometan los sionistas en Gaza, Cisjordania y Jerusalén este, como el bombardeo del hospital Al Ahli, son competencia del Tribunal, que puede iniciar una investigación en cualquier momento, si tiene agallas para ello, (lo cual está por ver).
El artículo completo puede leerse en mpr21.info
Foto mpr21.info
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