
La captura de 11 funcionarios de la ONU por parte de los huthíes en Yemen constituye una respuesta directa a los crímenes de Israel, que en su más reciente ataque aéreo asesinó al presidente del gobierno yemení, Ahmad Ghaleb Al Rawhi, y a varios de sus ministros. Esta acción refleja la firmeza de un pueblo que, tras diez años de invasión extranjera y agresiones constantes, se niega a arrodillarse ante los intereses imperialistas.
Los rebeldes yemeníes han denunciado reiteradamente que las ONG, bajo la fachada de la ayuda humanitaria, sirven como redes de espionaje al servicio de Estados Unidos e Israel. Ante esta situación, la ONU ha mostrado su indignación, pero guarda silencio sobre los bombardeos que devastan Yemen y asesinan a sus dirigentes.
El pueblo yemení sigue demostrando que la dignidad nacional se defiende con firmeza frente al invasor.
Fuente de la noticia, mpr21.info
Foto < mpr21.info >