El ataque de Israel contra Gaza ha causado más de 40.000 muertes palestinas, incluidas más de 15.000 niños, y amenaza con llevarse la vida de otros 146.000 en los próximos meses debido a complicaciones relacionadas con heridas, hambre y enfermedades. La guerra ha destruido las vidas de 2,3 millones de personas en Gaza y miles más en Cisjordania. Según la ONU, el 70% de las viviendas en Gaza han sido destruidas y la limpieza de escombros podría tardar 15 años. A pesar de las pérdidas y el sufrimiento, los palestinos sobrevivientes eventualmente se reconstruirán.
En contraste, la destrucción física en Israel es mínima, pero su economía está al borde del colapso. Más de 46.000 empresas han cerrado, el turismo está paralizado, la calificación crediticia ha caído y la inversión extranjera sigue desplomada. El sector tecnológico israelí, clave para su economía, está en crisis debido al éxodo de mano de obra cualificada y la disminución de la cooperación internacional. Aunque las ventas de armamento continúan en alza, la creciente desconfianza hacia el apartheid israelí podría llevar a muchos israelíes a abandonar el país o trabajar por un nuevo Estado palestino.
En su 76 aniversario, Israel enfrenta un futuro incierto, y muchos se preguntan si el proyecto sionista podrá sobrevivir a largo plazo.
Fuente de la noticia: mondoweiss.net
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