Tras haber vacilado durante mucho tiempo, el canciller alemán Olaf Scholz predica ahora con el ardor de un converso. Tras autorizar finalmente el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania, declaró que las cosas no iban lo suficientemente rápido.
“El apoyo militar a Ucrania debe continuar y esto significa que todos aquellos que puedan proporcionar dichos tanques deben hacerlo realmente”, declaró en la Conferencia de Seguridad de Munich el 17 de febrero.
Por el momento, y teniendo en cuenta las presiones a las que se ha visto sometido para dar su autorización, la cosecha de tanques es más bien exigua. Mientras que Alemania ha aceptado desprenderse de 14 de sus Leopard 2A4 y Polonia ha expresado la misma intención, pocos países han seguido su ejemplo.
“Seamos claros: no hemos llegado a un batallón, será medio batallón”, admitió Boris Pistorius, Ministro de Defensa alemán.
Además, el número de Leopard 2 prometidos a Ucrania parece muy bajo en comparación con los 178 viejos Leopard 1 que debería recibir. Los tres que Finlandia acaba de prometer, o incluso los diez que España pretende entregar, no cambiarán la situación.
En resumen, todos los días oímos a los gobiernos europeos anunciar a bombo y platillo el número de tanques que van a enviar a Ucrania, pero aún no ha llegado ninguno a su destino y es muy probable que no lleguen nunca, ni los viejos, ni los nuevos, ni las piezas.
Fuente de la información < mpr21.info >
Foto < mpr21.info >