La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Diaz Ayuso otorga contratos millonarios a grandes empresas para inocular vacunas mientras cierra ambulatorios públicos.

Los polémicos contratos asignados por la presidenta madrileña, Isabel Diaz Ayuso vuelven a beneficiar a las grandes corporaciones. Ya lo hacía con El Corte Inglés el pasado mes de octubre, a cuya sección informática otorgaba, por la vía de emergencia, una cifra millonaria para que, junto al Grupo Planeta, pudieran impulsar una universidad privada que no contaba con la aprobación del Consejo Universitario de Madrid por sus múltiples deficiencias.

Ahora, la misma empresa vuelve a ser favorecida, otorgándoles la potestad, junto a Acciona y el banco Santander, de inocular vacunas. A esta tipología de convenios económicos se le suma el que ha mantenido con Cruz Roja desde el pasado enero, también concedido ‘a dedo’ sin concurso previo,

Asimismo, la presidenta ha anunciado que la colaboración “público-privada” en la inoculación de vacunas no finalizará en estas empresas, cumpliendo así con su plan de privatización. Un modus operandi compartido por su homólogo en la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que privatizó la logística y la distribución sin concurso público previo, siendo la empresa beneficiaria Bidafarma, en la que trabaja su mujer, Manuela Villena López, como gerente de Relaciones Institucionales.

La medida llega tras conocerse que este verano cerrará 41 de los 49 centros de salud de la Dirección Asistencial Centro de la capital, que ha provocado movilizaciones de los profesionales de Atención Primaria, sumándose a la falta de inversión presupuestaria que sufre, que contará con 2.000 profesionales menos a pesar de la saturación del servicio.

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