Como buen farsante, durante la campaña electoral Joe Biden dijo que la Guerra de Irak había sido un “error”. Pues bien, ahora ha nombrado Secretario de Defensa al general Lloyd Austin. Austin ayudó a dirigir dicho “error”. Primero dirigió la invasión y luego la ocupación militar.
En 2010 Austin dirigió el entrenamiento de las Fuerzas de Seguridad Irakíes, que pronto destacaron por los crímenes de guerra que cometieron en Mosul. Una unidad de estas fuerzas fue grabada golpeando y matando a irakíes desnudos, incluyendo a un niño.
Entre las atrocidades más documentadas cometidas por las tropas de este criminal en Oriente Medio figura la destrucción de ciudades enteras de Siria, el bombardeo de un hospital en Afganistán, en el que murieron 42 personas, y el comienzo de la guerra infame que los EEUU desataron contra el pueblo yemenita, junto con Arabia saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Después de retirarse del ejército en 2016, Austin se unió a la empresa Raytheon, el tercer mayor contratista de defensa de los EEUU y uno de los mayores fabricantes de armas del mundo.
Austin también forma parte de la junta directiva de un conglomerado de empresas con fines de lucro dedicadas a la atención de la salud que utilizó el dinero de los impuestos del seguro médico “Cares” para llenarse los bolsillos durante la pandemia.
Para tapar el asunto y la biografía de Austin, la prensa internacional va a iniciar una campaña de imagen destacando que Austin es negro y que es la primera vez que un negro se pone al frente del Pentágono. Para ascender a esas alturas, los negros tienen que cometer tantos crímenes como los blancos, por lo menos.
Fuente de la información https://mpr21.info
Foto https://mpr21.info
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